Han pasado cuatro días de la muerte de Eleazar Blandón, el jornalero nicaragüense abandonado a las puertas de un centro de salud de Lorca tras sufrir un golpe de calor, y su hermana Ana Patricia recuerda en laSexta los últimos momentos de su hermano.

"Se había desmayado, hacía mucho calor, hicieron todo el recorrido de ir a dejar a todos los trabajadores y le dejaron el último tirado en la acera del centro de salud", relata.

Ana Patricia acusa a los responsables de la finca de no haber hecho nada para ayudar a su hermano: "Si hubiesen llamado a una ambulancia, le habrían hecho una reanimación o algo, pero como tardaron tanto murió en el hospital".

Denuncia de las condiciones de trabajo

También denuncia las condiciones de trabajo de los jornaleros que, cuenta, incluso llegan a recibir vejaciones y humillaciones: "Muchas veces me llamó llorando porque lo humillaban, que el encargaba pasaba y con el pie les tiraba polvo en la cara", asegura.

Ahora reclama justicia para que la muerte de su hermano no quede impune y también pide ayuda para repatriar el cuerpo a su país, tal y como su madre desea.

El pasado lunes, el jefe del Eleazar fue puesto en libertad sin fianza, solo tiene la obligación de personarse en el juzgado cuantas veces sea llamado y comunicar puntualmente sus cambios de domicilio.

También protestan por sus condiciones de trabajo en Lepe, allí los temporeros piden una alternativa habitacional debido a que los incendios han arrasado las chabolas en las que viivían hacinados.

El Ayuntamiento le han concedido un terreno, pero los temporeros no lo consideran adecuado.

Son algunos ejemplos de las protestas con las que los trabajadores del campo piden mejores condiciones de trabajo