El vídeo registrado por las cámaras de seguridad del centro de menores Tierras de Oria de Almería, que recoge el momento de la muerte del joven Iliass Tahiri, no refleja que este opusiese resistencia. El joven, un interno de 18 años, se encuentra esposado y con las manos en la espalda cuando seis hombres le arrojan a una cama para inmovilizarle durante 13 minutos.

El vídeo, captado el pasado 1 de julio por las cámaras de seguridad del centro de menores de Tierras de Oria, en Almería, no muestra que el joven opusiera ninguna resistencia.

De hecho, cuando los responsables de seguridad se retiran comprueban que ya no tiene pulso. Al bajarle de la cama y comprobarlo llega la doctora, que le intenta reanimar sin éxito. Tras ello se lo llevan a rastras

El hermano de la víctima, Abdel Tahiri, ha asegurado que la familia en un primer momento pensó que le habían asesinado, pero posteriormente llegó a creer que se había muerto de un paro cardíaco.

Tahiri sufrió una maniobra de contención mecánica, pensada para personas con actitudes violentas violento y permitida en el centro de menores, cuya titularidad correspondía a la Junta de Andalucía pero que gestionaba una empresa privada.

Dos meses después, el Gobierno andaluz cambió el protocolo y lo unificó en todos los centros. Ahora solo se permite realizarla si es necesario y boca arriba.

Precisamente la maniobra utilizada es uno de los puntos en los que la familia del joven incide en su recurso de apelación, pidiendo que se se reabra el caso archivado hace cinco meses.

Abdel Tahiri ha exigido que se haga "justicia" por la muerte de su hermano tras salir el vídeo a la luz: "Que se culpe a los responsables y que ese protocolo se quite para que no sufra ningún niño más como lo ha hecho mi hermano".

Asociaciones de ayuda al inmigrante piden que se sigan investigando los hechos. De hecho, desde 'Andalucía Acoge' solicitan que se ponga el foco en este tipo de actuaciones: "En un momento en el que medio mundo está levantado hay que recordar que en Europa y en España también tenemos actuaciones que cuanto menos merecen una investigación seria".

Y es que, recuerdan, no es la primera muerte en un centro de menores aplicando maniobras similares de contención.