Una sentencia obliga a Javier Vilalta a pagar 3.000 euros por su orientación sexual. "Sienta un precedente muy grave porque dice: ojo con lo que haces en tu adolescencia y en tu juventud", ha denunciado Javier en una entrevista concedida a laSexta. Su exmujer, con la que estuvo cinco años, le demandó hace algo más de un mes por, literalmente, "ocultar su homosexualidad de manera deliberada" durante los tres años que duró su matrimonio.
"Yo solo puedo decir que, cuando me casé, lo hice totalmente enamorado de una mujer, y es cierto que hoy en día tengo una pareja que es un chico, del que estoy enamorado. Se me ha juzgado y condenado por esta cuestión", ha lamentado Javier. Ella pedía la nulidad matrimonial y una indemnización de 10.000 euros por daños morales.
Javier afirma que toda esta situación la ha vivido "como una gran bofetada" que le han dado "los derechos humanos. Ahora, el tribunal considera que no actuó de mala fe, pero que sí hubo ocultación, por lo que le obligan a indemnizarla con 1.000 euros por cada año de matrimonio: "Vamos a recurrir la sentencia porque pensamos que no es justa. Atenta contra un principio fundamental, que es el derecho a la privacidad que establece la Constitución".
Él recurrirá, pero asociaciones LGTBI consideran esta sentencia reaccionaria y alertan del precedente que puede sentar una resolución que, según insisten, va contra los derechos humanos y judicializa orientaciones sexoafectivas que no son heterosexuales: "Si jugáramos con la regla de la inversión y yo dijera que voy a denunciar a mi expareja porque ahora mismo es heterosexual, todo el mundo se echaría las manos a la cabeza y diría que es una absurdez".
De esta forma se ha expresado Mar Ortega, vocal de feminismo en la Federación Estatal de Lesbianas, Gais, Trans y Bisexuales (FELGTB). Y en esta misma línea también se han expresado desde el Colectivo de Lesbianas, Gays, Transexuales y Bisexuales de Madrid (COGAM). "Esta sentencia viene a juzgar la orientación sexual de una persona. Es una situación que no podemos permitir que se dé en el Siglo XXI en el marco de los derechos humanos", ha señalado Santiago Rivero, vicepresidente de COGAM.
La noticia ya ha saltado a los medios internacionales. Algunos, incluso, la califican como "locura de sentencia". "O eres homosexual o eres heterosexual, pero no cabe la bisexualidad", ha denunciado Javier en laSexta. A él, según ha insistido, le han sentenciado por enamorarse de un hombre. De haber sido una mujer, según ha precisado, nunca habría pasado.