Una familia veía atónita cómo un oso salvaje se comía su picnic, subido encima de su mesa, un día cualquier en un parque de Nuevo León, en México. El oso que se 'autoinvitó' a la mesa la recorría, tal como podemos ver en el video, comiendo la comida que había encima.
La familia, en vez de salir corriendo, se mantenía inmóvil en la mesa. Silvia cuenta que lo único que tenía claro era que su hijo Santiago, un pequeño con síndrome de down, estuviera tranquilo. Así y su experiencia en situaciones de emergencias le hizo saber lo que tenía que hacer: "Le tapamos los ojos y lo acerqué a mi pecho. El miedo era qué va a pasar si mi hijo se desespera", cuenta Silvia. Y eso ocurrió.
Fue entonces -dice Silvia- el peor, cuando más nos asustamos. Igualmente, Natalia, otro familiar cuenta que "tenía mucho miedo pero el cuerpo se relaja. Alcancé incluso a oler su baba". Pero finalmente, y gracias a su instinto de no ponerse a gritar y a correr, el oso salvaje después de haber comido se fue tranquilamente, sin hacerles nada.