Son varias las muestras de la actitud violenta de Bernardo Montoya. Se hacen públicas tras confesar su autoría en el crimen de Laura Luelmo, la profesora zamorana asesinada en El Campillo, Huelva. Una de esas muestras de su carácter violento es el testimonio de este funcionario de prisiones agredido por el propio Montoya en prisión en 2010.

En una entrevista en el programa Espejo Público, el trabajador público asegura que el asesino de Laura Luelmo intentó descargar sobre él su ira en el patio de la prisión tras enterarse de que su madre había muerto y no podría acudir al entierro de la misma.

En ese momento, Montoya partió un palo de escoba y se dirigió hacia el grupo de funcionarios de prisiones presentes en el patio de la cárcel con intención de apuñalar, en concreto, a la persona que ofrece su testimonio en el vídeo que acompaña a estas líneas.

Su relato también es de denuncia. Asegura que en su trabajo están expuestos a diario a este tipo de situaciones y actitudes violentas por parte de algunos presos y reclama mayor seguridad y mejores medios para combatirlo: "Lo mío ocurrió en 2010, pero esto pasa diariamente. Presos como Bernardo en las cárceles hay muchos y nosotros bregamos día a día con los medios que nos pone la administración, que son nulos".