La mejor amiga de Iván, el niño que se lanzó junto a su hermana gemela desde un tercer piso en Sallent, ha asegurado que el menor sufría bullying en el instituto donde estudiaba y ha apuntado que los profesores "lo único que hacían es echarle la culpa a él".

"A mí un día me dijo que le llegaron a dar un puñetazo o que la empujaron. Pero lo que más hacían es insultarla", ha explicado esta joven, que apunta que sus compañeros nunca hacían nada para defenderla: "Nadie, siempre la... lo... rodeaban y miraban".

Preguntada sobre qué hacían los profesores en esas situaciones, ha explicado que "lo separaban y lo único que hacían es echarle la culpa a él".

Se trata de una versión que coincide con el contenido de su carta de despedida, cuyo contenido reveló el abuelo de las menores: Iván pedía disculpas a sus padres y contaba que había tomado esa decisión "porque no soportaba el bullying". "No soporto que en la escuela me estén acosando verbalmente todo el día, haciéndome bullying porque tomé la decisión de llamarme Iván".

Recuerda además que 20 días antes de este trágico suceso ella se había cortado el pelo "como un varón". "Quería llamarse Iván y vestirse diferente, algo que no es delito. Se ve que hay gente que no lo entiende, no le da el cerebro", protestó su abuelo.

"Ella quería ser feliz siendo transgénero y no sabía que era tan malo ser eso", contó Gustavo, añadiendo además que le decían "Ivana" en el colegio, a modo de burla: "Dejó escrito que no resistía el bullying que le estaban haciendo, porque si no era feliz ahora pensaba que nunca sería feliz porque nadie la aceptaría".

El juez responsable del caso ya dispone del informe de los Mossos d'Esquadra, según el cual el suicidio del menor se pudo deber a múltiples causas, entre ellas acoso escolar y problemas por identidad de género.

Los investigadores trabajan con la hipótesis de que podría haber un cúmulo de circunstancias que llevaron a las hermanas a esta situación límite, entre ellas que sufrieran acoso escolar o los problemas vinculados a la identidad de género de la fallecida.

La consellería de Educación de la Generalitat, que en un primer momento descartó el acoso escolar como causa del suicidio, dio el jueves marcha atrás y reconoció que todas las hipótesis siguen abiertas, por lo que ha activado a los técnicos de la Unidad de Apoyo al Alumnado en situación de Violencia (USAV) para abordar este caso.