Con la apertura de la veda de la centolla gallega, empezamos a pensar en el marisco del que no queremos privarnos en las celebraciones navideñas. A las subidas de hasta un 40% que experimentan estos productos de cara a Navidad, se suma este año que hay menos marisco y unos precios disparados. Por eso son muchos los que ya se hacen con marisco fresco para congelarlo y ahorrarse unos euros.

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¿Cómo hay que congelar el marisco? Depende del tipo. Es necesario distinguir entre las diferentes familias.

  • Grandes crustáceos: centollos, bogavantes, nécoras y bueyes de mar. Debemos comprarlos vivos y cocerlos antes de congelar. Es importante, una vez cocidos envolverlos en un paño empapado en el mismo agua de cocción. Después se deben meter en bolsas de congelado en las que no entre aire.
  • Pequeños crustáceos: Gambas, cigalas, langostinos y carabineros. Se deben congelar crudos sin cocer previamente porque tienen un punto de cocción muy corto y si lo hacemos puede que nos queden muy secos.
  • Bivalvos: mejillones, almejas, berberechos, zamburiñas o navajas. Deben congelarse crudos y vivos. Debemos tener especial cuidado de que ningún ejemplar esté muerto y además limpiarlos muy bien antes de congelar.

¿Hay algún marisco que no pueda congelarse? No deben congelarse los percebes ni las ostras. Los percebes porque pierden mucha calidad al ser congelados y las ostras porque es imposible saber si están vivas o muertas a la hora de congelar y eso puede ser peligroso para nuestra salud.

¿Cuánto aguanta el marisco congelado? También depende del tipo de marisco que sea. Los grandes crustáceos mantendrán su calidad intacta su no superan las cuatro semanas de congelado. Los pequeños como langostinos o gambas aguantan hasta seis meses en el congelador y los bivalvos no deben estar congelados más de tres meses.

¿Cómo lo descongelo? Siempre hay que descongelarlo en la nevera, nunca a temperatura ambiente.

  • Marisco congelado cocido: Hay que sacarlo 24 horas antes de consumir. Se descongela en la nevera, en la que puede aguantar hasta dos o tres días sin perder calidad.
  • Marisco congelado crudo: También debemos sacarlo 24 horas y descongelarlo en frío pero en este caso hay que cocinarlo inmediatamente después de su descongelación.

Pero, ¡ojo! Las centollas y bueyes de mar deben congelarse siempre con las patas mirando hacia arriba para que no pierdan calidad con la congelación.

  • Dentro de los pequeños crustáceos, la cigala sí puede congelarse cocida. Esto evita que se le ponga la cabeza negra.