Comienza la guerra contra el enemigo número uno de insectos en Galicia: las velutinas. Esas avispas asiáticas, en los últimos años, se ha extendido en esta comunidad y a las puertas del verano los municipios comienzan a poner en marcha los protocolos.

En Redondela (Pontevedra), los equipos técnicos ya han sacado sus uniformes especiales para protegerse de estas avispas asiáticas. "El material es más grueso porque este tipo de animales tiene el aguijón más grande que las abejas y para evitar que atraviesen el traje usamos estos modelos", explica Arón Fernández, portavoz del equipo de este municipio gallego. Cuenta el experto que al principio, utilizaban los trajes de apicultores pero su tejido era muy fino, además a la hora de enfundarse este EPI, hay que especial cuidado con los guantes: "Hay que colocarlos bien para evitar que se cuelen las avispas", añade el técnico.

Las temperaturas comienzan a subir y eso favorece el crecimiento de estos nidos. Por eso, es el momento de atacar. El objetivo es evitar que aumenten su tamaño, pueden llegar a tener hasta un metro de diámetro. "Ahora es cuando empieza a aumentar el número de llamadas para retirar los nidos", cuenta Álvaro Pérez, concejal del consistorio.

Para fulminar esta especie invasora hay varios métodos: desde sprays hasta fusiles con munición hecha con insecticidas. También trampas más rudimentarias. En Taboada, en Lugo, por ejemplo, el ayuntamiento premia a los vecinos que más ejemplares capturan. En verano, en algunos municipios gallegos, estos equipos de intervención pueden llegar a recibir hasta 300 llamadas diarias para retirar nidos.