La Unidad de Antropología Forense del Instituto de Medicina Legal de Valencia (IML) ha determinado que los cuatro trozos de falanges encontrados en la fosa de las niñas de Alcàsser tienen origen humano, según informa Las Provincias.
Este medio explica que los restos fueron encontrados el pasado 24 de junio por una pareja que visitaba el paraje de la Romana en Tous, donde fueron hallados los cuerpos de Miriam, Toñi y Desirée, asesinadas en 1992.
Pese a que las primeras pesquisas apuntaban al origen animal de estos huesos, ahora se ha confirmado que son de origen humano. Sin embargo, aún no se ha podido determinar si pertenecen a una de las tres niñas asesinadas. Lo único que se sabe por el momento es que los huesos son "humanos y muy antiguos", según el citado diario.
Para que esto ocurra, tiene que ser el Juzgado de Instrucción número 6 de Alzira, que es el encargado del sumario del caso, quien ordene el cotejo del ADN de los huesos con el de las jóvenes asesinadas.
Algo parecido ocurrió en 2017, cuando se encontró en la zona un diente que fue analizado. En aquella ocasión, el mal estado de la pieza dental no permitió que se pudiera extraer información genética del análisis.