La Guardia Civil ha intervenido un ejemplar de lince africano en Marbella, después de que un vecino alertara al Seprona de la presencia del animal en el jardín de una vivienda. El lince, de 20 kilos y potencialmente peligroso, se había escapado de otra casa a unos 20 kilómetros.

A su llegada al lugar, los agentes comprobaron que se trataba de un ejemplar de caracal, una especie amenazada. Así, localizaron a la persona propietaria y averiguaron que el animal había sido adquirido y trasladado de forma irregular por vía aérea en 2022 desde Moscú, declarado como gato doméstico para su entrada en España. Al no poder demostrar su procedencia legal, los agentes formularon una denuncia administrativa por una presunta infracción de la Ley de Represión del Contrabando.

El lince, llamado Jakar y de unos dos años y medio, fue capturado por personal especializado del equipo de Sanidad Veterinaria del Ayuntamiento de Marbella. El animal ha sido entregado al centro de rescate de mamíferos exóticos AAP Primadomus en Alicante. El caracal tiene su hábitat natural en Asia y África y está protegido por la legislación relativa a la protección de especies de la fauna y flora silvestre mediante el control de su comercio.

La actuación la llevó a cabo por el Seprona de la Guardia Civil en Málaga, que mantiene la investigación abierta por si los hechos pudieran constituir un delito contra la fauna y flora por la adquisición y posesión de una especie de fauna silvestre considerada protegida.