La Guardia Civil ha desarticulado una de las principales bandas dedicadas a estafas telefónicas, que se hacían pasar por familiares en apuros para solicitar dinero urgente. Con más de cien detenidos, la red operaba desde siete provincias y había logrado estafar a 238 víctimas solo en Alicante, con un total de casi un millón de euros sustraídos.

El modus operandi de la banda consistía en enviar mensajes a sus víctimas, suplantando la identidad de un familiar en problemas: "Hola mamá, he tenido un problema". A partir de ahí, los estafadores tejían una red de engaños y manipulación, haciéndose pasar por hijos en dificultades y solicitando ayuda económica urgente.

Las víctimas, movidas por el deseo de ayudar a sus supuestos familiares, realizaban múltiples transferencias, sin percatarse del engaño. Una víctima ha relatado su experiencia a laSexta, su presunto hijo le pidió "ayuda desde Londres y ella le hizo varias transferencias... en total le estafaron casi 9.000 euros".

Javier Herrero, cabo primero de la Guardia Civil de Alicante, ha advertido sobre la complejidad de la estafa: "Manipulan tanto a los familiares que estos acaban cayendo en la trampa. En muchas ocasiones conocen datos de la vida de sus hijos". La investigación ha revelado que los estafadores realizaban un estudio previo en redes sociales para obtener información personal.

Las víctimas, como Fidela, han relatado cómo recibieron mensajes que no coincidían con el lenguaje de sus hijos, lo que generó sospechas, pero, en muchos casos, la preocupación y el deseo de ayudar superaron la prudencia.

Ante esta situación, la Guardia Civil ha recomendado cautela y prudencia a la hora de recibir mensajes sospechosos. La prevención es fundamental para evitar caer en estas estafas, como afirma un transeúnte entrevistado: "Yo borro el mensaje, no pincho nada, lo bloqueo".