Las fuerzas del orden acudieron al lugar de los hechos porque el personal de carreteras había oído los sonidos de un animal agonizando. Allí encontraron a un perro que había recibido un disparo y que una vez trasladado a la clínica veterinaria, tuvo que ser sacrificado debido a que los perdigones le causaban un profundo dolor.

El perro, además, era robado: tenía chip y el dueño denunció su robo hace dos años. El seprona ha pedido ahora colaboración ciudadana para encontrar al "responsable de un delito de maltrato animal". La Guardia Civil, además, solicita la difusión de los hechos "por si alguien hubiera visto a este perro en compañía de alguna persona los días anteriores al hallazgo por la zona de Ávila capital, Cardeñosa, Narrillos de San Leonardo y alrededores, para así poder determinar la autoría de los hechos”.