Guardas del Medio Natural del Principado de Asturias mataron el pasado martes a un lobo en una batida autorizada por el Gobierno del Principado para controlar la población de este animal en zonas ganaderas.
Esa caza está autorizada por ley pero la polémica ha llegado tras la publicación de una fotografía del cadáver del animal amarrado a la rueda de recambio del coche, que ha causado la indignación en las redes.
Transportar el animal en esas condiciones amarrado al coche oficial también es legal según apunta el Principado y no tendrá ninguna consecuencia. A pesar de ello, políticos como Juan López de Uralde, de Equo-Unidos Podemo, ha mostrado su rechazo absoluto: "Veo esto y siento vergüenza de mi país".