Melania Geymonat, azafata uruguaya de Ryanair residente en Londres, ha relatado a través de un post de Facebook la terrible agresión homófoba que sufrieron en un autobús de la capital británica. "En contra del machismo, la misoginia y la homofobia", titula su escrito.

En él, relata cómo fue la agresión. Las dos jóvenes subieron a un autobús nocturno para regresar a su casa y detrás de ellas, en el piso de arriba, se sentaron un grupo de hombres que comenzó a molestarlas.

"En ese momento debimos besarnos o abrazarnos, ya que los hombres que allí habían o subieron después de nosotras (no lo sé) nos siguieron y se ubicaron cual tribuna pidiendo que nos besáramos para su deleite, diciéndonos lesbianas, aludiendo a poses sexuales y demás cosas que no recuerdo, haciendo gestos con sus manos mientras se divertían diciéndonos 'scissors'. Como si fuéramos un espectáculo y ellos la tribuna a entretener. Eran al menos 4 hombres", narra la víctima.

En el piso de arriba sólo estaban los hombres y la pareja, y Melania intentó calmar la tensión hablando para intentar conseguir que el desagradable momento pasara sin más consecuencias. "Son momentos que sufrimos normalmente como mujeres y como homosexuales", denuncia.

Y continúa su relato: "Pero ellos siguieron acosándonos. Nos tiraban monedas, cada vez más entusiasmados. Lo siguiente que sé es que en la mitad del bus está Chris peleando con tres de ellos e inmediatamente me dirijo hacia allí. La veo llena de sangre y de alguna manera entiendo la gravedad y comienzo a intentar sacarla del medio: lo siguiente que sé es que me parten la nariz y sólo veo mi sangre".

La Policía ahora analiza las cámaras de seguridad para intentar encontrar a los agresores después de haber tomado declaraciones a las víctimas.

La joven denuncia que "la violencia sea usual y que sea necesario llegar a la sangre para que esta imagen tenga una clase de impacto". Además, lamenta que por ser mujer sea tomada como objeto sexual o enterarse de que amigos gays son molidos a palos porque sí, que haya que soportar los "piropos" y la violencia machista y que cuando te defiendes, pasen cosas así.