El hospital madrileño Gregorio Marañón se ha negado a
identificar al sanitario que suministró una dosis diez veces mayor a la correspondiente a un bebé que acabó falleciendo, según ha informado 'El Mundo'.
El juez que investiga el caso ha tenido que volver a
requerir esa información en una providencia al hospital tras la primera
negativa: "Líbrese nuevo oficio a dicho hospital reiterándoles que deberán
identificar a los médicos que atendieron al menor".
La muerte del bebé se produjo tras administrarle por "error" una dosis excesiva de micofelonato: se le debían dar 100 miligramos pero se le
suministro un gramo.
El bebé fue operado de un trasplante de corazón en ese
centro y durante el proceso de recuperación se le aplicó ese medicamento, un
inmunodepresor usado para tratar a pacientes de trasplantes.
En la historia clínica del bebé aparecen las anotaciones que
demuestran ese error letal: "A primera hora de la mañana se administra por
error una dosis 10 veces superior a la correspondiente de micofenolato
oral". "El día 4/02 se administra por error una dosis enteral 10
veces superior a la correspondiente de micofenolato".
Tras este "error" se intentó revertir la situación
con "carbón activado y colestiramina" pero la alta dosis de
micofenolato le provocó una necrosis intestinal que derivó en una isquemia,
también conocida como infarto intestinal, y acabó muriendo dos semanas más
tarde, el 19 de febrero.
El caso se investiga como un presunto delito de homicidio
imprudente por negligencia profesional.