Calles inundadas, alcantarillas que no dan abasto, locales anegados, granizo del tamaño de pelotas de ping-pong y caos en varias ciudades. Es el resultado de una tarde de fuertes tormentas y granizos en gran parte de España. Especialmente la DANA se ha hecho notar en el norte y el centro peninsular.
Desde Protección Civil advierten que Asturias, León, Burgos, León, Álava, Bizkaia, Cantabria, Lugo y Ourense se encuentran en alerta naranja por lluvias y tormentas. Además, hay un total de 23 provincias en aviso por tormentas que también se mantendrán este jueves.
Esta no es una tormenta de verano sino una DANA que ha puesto en alerta a casi toda España y que ha pillado a muchos desprevenidos tras una semana de mucho calor. Así lo reflejan las imágenes que llegan de esta tarde, en las que se ven las alcantarillas de la ciudad de Oviedo a rebosar, como pocas veces se han visto.
En la capital asturiana esta tarde circular por las calles del centro no ha sido nada fácil y muchas zonas como la céntrica calle Uría se han inundado por completo. En dos horas ha llovido en Oviedo casi lo que cae de media durante todo junio.
Pero las lluvias no se han quedado solo en Asturias. En Portugalete, País Vasco, impresiona el ruido de las bolas de granizo de los vídeos que los ciudadanos, sorprendidos, han compartido. En Erandio este granizo ha dejado las calles totalmente blancas. En Santo Domingo de la Calzada, La Rioja, también han complicado la circulación por las calles.
Y en Madrid, donde se esperaba tan solo una leve precipitación a primera hora del día, se ha vivido una tormenta eléctrica y también ha caído granizo en abundancia.
Las imágenes que deja el temporal son impresionantes y nada propias del mes de junio, donde lo habitual es empezar con temperaturas bajas para dar la bienvenida al verano.
Delante de otros clientes
Un hombre asesinado en un bar de Carballo (A Coruña): dos encapuchados dispararon a bocajarro en lo que podría ser un ajuste de cuentas
El contexto Por sus antecedentes la Guardia Civil, que investiga el caso, cree que se trataría de un ajuste de cuentas, y que los dos encapuchados serían sicarios con el encargo de matar al hombre y que actuaron a sangre fría.