La etiqueta #GraciasLuna se ha convertido en viral desde anoche, un reconocimiento de las redes a la humanidad que demostró esta voluntaria de Cruz Roja de solo 19 años frente al odio de algunos que veían malas intenciones en su abrazo a un migrante recién salido del mar.
Desde que su abrazo se convirtió en un símbolo de la crisis en la frontera con Marruecos ha recibido el acoso y el odio de cientos de usuarios de redes sociales, que la acusaban de "postureo" o que aseguraban que el migrante se abrazó a ella con connotaciones sexuales.
La joven, de 19 años, atendió al hombre de origen senegalés y recuerda su penoso estado: "No reaccionaba a ningún estímulo, no hablaba, pulso muy débil".
Es entonces cuando lo abraza para reconfortarlo, en un momento de máximo estrés, puesto que un amigo se encontraba a unos metros en parada cardiorrespiratoria.
"El chico estaba desesperado pensando que su amigo se moría, recién llegado, habiendo pasado nadando...", explica la chica, "cansada y agotada física y psicológicamente".
Su familia ha querido agradecerle el gesto de humanidad: "Deberíamos practicarlo más todos, agradecer, cuidar, sentir", ha subrayado su padre a través de un vídeo compartido también en redes sociales, mostrando su orgullo por ella.
No es el único: cientos de usuarios han convertido #GraciasLuna en lo más comentado de Twitter. Unos mensajes a los que se han sumado desde políticos a gente de la sociedad civil. "Me representa" o "Eres la imagen del amor y la entrega" son algunos de los mensajes que le han dedicado a la joven.