La imprudencia fue grabada por el copiloto del vehículo que iba detrás, sufriendo los frenazos y cortes de paso del coche de delante. La temeridad se repite en varias ocasiones ante de despegarse del resto de los vehículos dándose a la fuga a toda velocidad. Ocurrió exactamente en la bajada del Puerto de la Cadena, en Murcia.