Las 'superbox' son cajas auspiciadas desde el Hospital Vall d'Hebron, en Barcelona, que permiten ocultar los goteros personalizándolos con seguridad. En la caja que puede portar suero, medicinas o sangre, el paciente puede ver la ilustración que él mismo halla elegido, al tiempo que el personal sanitario puede comprobar los niveles o cuánta medicación queda dentro del gotero.

Con esta simple acción se consigue humanizar el tratamiento de los pacientes oncológicos más jóvenes. Pablo Velasco, pediatra en la planta de icnología del hospital, cuenta que los más pequeños lo viven como un juego más mientras que los pacientes adolescentes encuentran en esta mecánica una ventana a la hora de compartir sus emociones y sentimientos.

Los pequeños pacientes oncológicos han sido los primeros en elegirlas y los familiares agradecen la iniciativa. "Las bolsas de quimio son amarillas o naranjas o la de las transfusiones que son rojas resultan desagradable a a vista", cuenta Silvia, madre de un paciente.

Aunque de momento solo se ha puesto en marcha en una planta, el proyecto continuará en el resto del hospital allí donde se encuentren menores ingresados. Se trata de hacer que los goteros además de curar abran ventanas a la imaginación.