Una niña de cuatro años ha muerto tras haber sido agredida física y sexualmente en Cañuelas, Argentina. La autopsia de la menor, que residía junto a su madre y su padrastro, reveló que había sufrido un fuerte golpe en la cabeza mientras comía, lo que le había provocado la asfixia.
La madre y su padrastro llevaron a la niña inconsciente al hospital, donde la progenitora explicó que la menor se había ahogado en una piscina hinchable, una coartada que no congeniaba con la autopsia. Bianca Godoy murió asfixiada, pero además había sido víctima de múltiples malos tratos y violaciones.
Los padres de la menor fueron detenidos tras descubrir los hematomas generados por golpes con cinturones y las marcas de cuerdas que revelaban que la menor había sido amordazada y golpeada en varias ocasiones. Además, Bianca poseía signos de haber sido violada.
La tía de la niña ha declarado a un medio local que la pareja de su hermana, el padrastro de la menor, era una persona muy agresiva, y que incluso la situación que atravesaba la pequeña había sido denunciada por su padre biológico, que estaba solicitando la custodia.