Golpeado con un tubo, vejado e insultado por sus compañeros de prisión al llegar mientras le grababan en vídeo. Le estaban esperando y así recibieron en la cárcel colombiana a un violador y asesino confeso de una niña de 12 años.
Entre golpes, le obligan a volver confesar su crimen ante la cámara. "Maté a una niña de 12 años", dice antes de romper a llorar mientras sigue recibiendo golpes e insultos.
Y tras vejarle, le obligan a disculparse ante todos los niños de Colombia. Coaccionado por los reos, ha mostrado su arrepentimiento por violar y asesinar a Angie Lorena.
En plena celebración de año nuevo, Gómez engañó a la niña para alejarla de su familia y la llevó al campo, donde la violó y la mató. Encontraron su cadáver atado de pies y manos en un crimen ha conmocionado a Colombia. La población pide una condena ejemplarizante y se enfrenta hasta 60 años de prisión.