Una operación conjunta de la Policía Nacional, la Policía Francesa y la Europol, ha conseguido detener a 29 personas, 26 de ellas en España, relacionadas con el tráfico de menores, de las cuales 11 han ingresado en prisión. La red captaba migrantes de Marruecos, Argelia, Mali y Siria, la mayoría de un centro de protección de Almería. Siempre lo hacían del mismo modo: hacían que los menores, que querían fugarse, emplearan la violencia contra sus empleados.

Sus víctimas eran migrantes que acaban de llegar a España de manera irregular y que querían viajar a Francia y a Bélgica. Entre ellos menores, a los que incitaban a escapar de centros de protección utilizando, incluso, la violencia contra los funcionarios.

Tenían grupos especializados en nacionalidades y el grupo especializado en malienses, que sustraía a menores de un centro de Almería. El procedimiento era introducirlos en vehículos que partían desde Almería hasta la frontera de La Junquera, Girona. Allí bajaban a los migrantes y los montaban en taxis para cruzar a Francia. En el país galo les esperaba otro autobús en el que continuaban su camino.

La operación, llevada a cabo de forma conjunta por la Policía Nacional, la Policía Francesa y la Europol empezó con una primera movilización de un autobús hace un año: allí había 22 migrantes, seis de ellos menores. A partir de ahí comenzó una investigación conjunta de Policía Nacional, Policía Francesa y Europol que ha acabado con 29 detenidos, de los cuales 11 han ingresado en prisión.

Además de personas, la red traficaba en sus autobuses con drogas y especies cinegéticas.