Oltra ha explicado que hay instalaciones "obsoletas" que "no reúnen condiciones de habitabilidad", un tejido residencial en manos privadas y "sin control", comida "escasa y caducada" para los niños e "indicios de malos tratos" en uno de ellos.

Así lo ha desvelado durante la presentación del nuevo modelo de acogimiento infantil que ha puesto en marcha el actual Consell con el objetivo de "desinstitucionalizar" a niños y adolescentes, intentar que estén con familias y darles una atención más "individualizada" y "personalizada".

Un plan que reforzará los equipos de los centros en un 61% -con 410 nuevos trabajadores de diferentes perfiles-, baja la ratio de niños en los centros y aumenta las ayudas a la acogida, entre otras medidas.

Durante los últimos veinte años, "el anterior Gobierno ha tenido a estos menores en el olvido", ha lamentado Oltra, y en algunos casos "no ha cumplido con la obligación de protegerlos". La "falta de políticas" en este sentido convertía el sistema de protección en "una telaraña que atrapaba a los niños y no los soltaba" y "cuando cumplían 18 años se les dejaba a su suerte".

Al acceder al Gobierno, ha relatado la consellera, lo primero que hizo la Conselleria de Igualdad y Políticas Inclusivas fue inspeccionar los centros de acogida, donde han encontrado "situaciones difíciles de creer" en estos tiempos, ha denunciado.