El Gobierno de la Comunidad de Madrid ha emitido este miércoles una resolución para prohibir que los médicos de Atención Primaria recojan firmas o entreguen folletos relacionados con la huelga indefinida que están llevando a cabo desde noviembre.

A través de una resolución, la Consejería de Sanidad pretende bloquear "recogidas de firmas o reparto de folletos no autorizados" para que se haga "un uso adecuado de los centros de salud". Desde el departamento que dirige Enrique Ruiz Escudero se encomienda a los directores de los centros la "supervisión y adopción de las medidas necesarias", así como para "mantenerlas en condiciones óptimas de orden, limpieza, seguridad y confort, evitando cualquier actuación que derive en un aspecto desordenado o inapropiado".

Igualmente, la Inspección sanitaria realizará visitas aleatorias a los centros de Atención Primaria para controlar que las medidas en la resolución se cumplen. Además, recuerdan que los usuarios pueden reclamar y presentar sus quejas "frente a situaciones que no se correspondan o sean ajenas a la mera prestación del servicio público de asistencia sanitaria".

La secretaria general del sindicato médico Amyts, uno de los convocantes, Ángela Hernández, ha tachado de "represión" la decisión del Ejecutivo que preside Isabel Díaz Ayuso. "Ellos lo convierten en un pulso político. A nosotros nos importa la asistencia, nos preocupa la gente", ha declarado antes de una nueva protesta de los médicos de atención primaria.

"Ya nos ha llegado la versión censora de la chapuza sanitaria de Ayuso. Quiere prohibir carteles en centros de salud. ¿También prohibirá en los que pone que no hay médico?", se ha preguntado a su vez la líder de Más Madrid, Mónica García. Para la líder de la oposición, Ayuso "cada vez está más nerviosa" y le ha planteado que si hiciera "la mitad de esfuerzo por resolver su chapuza que por intentar taparla, Madrid no sería el epicentro del caos sanitario".

"Para Ayuso el problema son los carteles, para nosotros es que no haya médicos ni pediatras en centros de salud. No pasa por quitar carteles sino por cuidar nuestros profesionales y la Sanidad Pública", ha lanzado.

La Comunidad de Madrid niega que sea "represión"

Por su parte, el consejero de Presidencia, Enrique López, ha rechazado que esta normativa constituya represión por parte del Ejecutivo autonómico, argumentando que la medida "lo que busca es que el ciudadano acuda en unos términos de calidad y de calidez". "No estamos ante un debate sobre los límites a la libertad sindical porque para esto hay normas. El cumplimiento de las normas nunca se puede calificar como represión", ha aseverado.

En el mismo sentido se han pronunciado fuentes de la Comunidad de Madrid, que niegan que se haya prohibido nada, argumentando en cambio que solo se recuerda a los médicos cuáles son sus obligaciones e insistiendo no pueden recoger firmas en la consulta