Glovo, la plataforma
digital de reparto, ha afirmado que el repartidor atropellado mortalmente el sábado por la noche en Barcelona no era colaborador de la compañía, ha
informado en un comunicado este lunes.
La compañía ha declarado
que el hecho de que el repartidor fallecido llevara una mochila de Glovo
"hace suponer" que pudiera estar utilizando la cuenta de un tercero.
Además, la empresa de
reparto ha anunciado que, a pesar de que el repartidor no era de Glovo, asumirá
"todos los gastos equivalentes a los que hubiera cubierto el seguro
privado con el que cuentan los repartidores de la plataforma".
UGT de Cataluña ha
instado a la Inspección de Trabajo que investigue la muerte del repartidor, ha
indicado el sindicato en un comunicado.
También ha denunciado el
alto grado de siniestralidad de este sector, donde los repartidores hacen
"entre 60 y 80 kilómetros diarios", e insta a que los accidentes sean
tratados como laborales y no como un incidente común.
El sindicato ha indicado
que el negocio de las plataformas digitales genera una ocupación
"precaria, abusiva e insegura" que se ve favorecida por la reforma
laboral, que propicia este tipo de trabajos desregulados.
Además, ha calculado que
el negocio de las plataformas digitales en el sector del reparto provoca la
pérdida salarial de 4.000 euros de media para cada trabajador, y de 6.000 euros
de cotizaciones a la Seguridad Social.
Las aplicaciones colaborativas han traído ventajas y desventajas: la primera tiene que ver con la economía sumergida ¿declaramos los beneficios? y lo que es peor, ¿pagan las plataformas sus impuestos en España? Las promesas de algunas de estas plataformas han acabado incluso en huelgas.