El caso judicial por la desaparición de Sonia Iglesias ha sido reabierto. Sin embargo, no ha trascendido ningún detalle, ya que la causa está considerada secreta.

Agentes de la Policía Nacional registraron durante cinco horas una vivienda en Pontevedra en la que habían vivido Sonia Iglesias y su expareja, Julio Araújo. El hombre fue el único investigado por la desaparición, aunque la causa fue archivada en 2015 por falta de pruebas.

La casa, propiedad de su familia, había sido registrada en su día. Lleva cerrada varios años y, actualmente, estaba en venta.

La búsqueda se está centrando en la finca trasera de la vivienda, un terreno de unos 800 metros cuadrados que está siendo peinado con georradar. Además, fuentes de la investigación confirman que también se ha comenzado a cavar un pozo profundo.

Agentes de la Policía Científica, apoyados por un laboratorio móvil, retiraron varias bolsas y cajas con pruebas recogidas en el escenario.

El rastro de Sonia Iglesias se perdió el 18 de agosto de 2010 después de que la mujer acudiera a una zapatería y ya no acudiera a su puesto de trabajo.

La familia de Sonia Iglesias siempre ha mantenido sus sospechas sobre la expareja.