A escasas de las elecciones catalanas, la Generalitat quiere acabar con los contratos temporales del alquiler. Una estrategia usada por algunos propietarios para evitar los topes al precio del arrendamiento.

Según un estudio del gobierno autonómico catalán, los alquileres en Barcelona podrían bajar un 8,7% con las limitaciones al aplicar conjuntamente el índice catalán y estatal.

El estudio, de la Agència de l'Habitatge de Catalunya (AHC) de la Generalitat, analiza la combinación de los índices en 17.000 viviendas, y se ha hecho con la voluntad de analizar el efecto conjunto que tendrían, ya que actualmente solo se aplica el índice estatal. En concreto, la aplicación del baremo estatal produciría una disminución del 4,8% del precio en Barcelona, mientras que sería del 8,5% y del 8,7% si se aplica el índice catalán y el sistema híbrido, respectivamente.

Los municipios del área metropolitana de Barcelona también se beneficiarían de un modelo combinado, ya que la rebaja del índice catalán (-6,4%) y de ambos juntos (-6,8%) duplicaría el baremo estatal (-3,3%).