La Xunta ha decidido prohibir el uso de los teléfonos móviles en los colegios a partir de las vacaciones de Navidad, de manera que estos dispositivos no podrán ser usados por los alumnos en las aulas, lo que ya no estaba permitido ahora, pero tampoco fuera del horario lectivo. El presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, ha explicado tras la reunión semanal del Gobierno gallego, que queda por determinar hasta qué edad llegará esta prohibición, hasta los 16 o 18 años, una cuestión que está pendiente de decidir junto con la comunidad educativa.

En todo caso, el uso de los móviles quedará prohibido en los centros públicos, así como en los privados y concertados, tanto en los recreos, como los comedores o actividades extraescolares, y será un cambio que ya se implantará "a la vuelta de las vacaciones de Navidad", ha especificado Rueda. Además, para reforzar el uso seguro de internet, la Consellería de Educación también va a implantar un sistema para limitar el acceso a contenidos "inapropiados" en los ultraportátiles que hasta 64.000 alumnos tienen en préstamo para hacer sus tareas escolares desde sus domicilios, dentro del proyecto de libro electrónico gratuito E-Dixgal.

En cuanto a la prohibición de usar los móviles durante el período lectivo está implantada en Galicia desde 2015, mientras que fuera de ese horario quedaba la decisión en manos de cada centro. De hecho, la Xunta estima que hasta un 75% de los colegios ya están aplicando la prohibición total, que será obligatoria desde enero. Por eso, el Gobierno gallego considera que aunque habrá que abordar aún "muchas matizaciones" sobre la manera de implementar esta medida contará con el acuerdo de la comunidad escolar, tanto la Junta Autonómica de Directores como las Ampas, con las que prevé reunirse la semana que viene para abordar esta cuestión.

"Nuestra idea es ambiciosa pero el momento de hacerla es ahora", ha afirmado Rueda, que ha pedido la colaboración de todos los colectivos implicados porque no es una medida "sencilla" de implantar. Con respecto a los resultados del último informe PISA, en los que Galicia empeora sus resultados respecto a las ediciones de 2012 y de 2018, en línea con el resto del país, Rueda ha dicho que "habrá que aplicarse con toda humildad y contundencia para volver a estar en los puestos de cabeza".

El presidente gallego ha asegurado que lo que Galicia no hará es "como está haciendo Cataluña, echarle la culpa a la inmigración de los malos resultados educativos", sino que analizará las "deficiencias detectadas" que hicieron a la comunidad bajar de su situación "de excelencia" y "poner remedio" donde haga falta. En todo caso, Galicia se mantiene en la mitad de la clasificación en Matemáticas y en Lectura y se sitúa a la cabeza en Ciencias, y sigue estando "muy por encima de la media estatal", ha destacado Rueda, que ha recordado que hubo una "bajada generalizada" en toda España muy influida por los efectos de la pandemia de la Covid.