En ambas comunidades llevan ya 14 días consecutivos de fuertes granizadas y lluvias torrenciales. Como resultado, en el Norte de Girona y Barcelona ha sido que más de 400 niños y adolescentes han tenido que ser desalojados de sus campamentos de verano.

El mayor susto se lo llevaron los vecinos de los pueblos de Montesquiu y Saldes, que al caer más de 70 litros por metro cuadrado, tuvieron que evacuar más de 250 niños.

Las tormentas y los campamentos se han convertido también en una peligrosa mezcla en zonas de Huesca. Este domingo le cayó un rayo a un niño de 12 años en el valle de Ansó. El rayo entró por su cabeza y salió por el pie.

Aunque el pequeño ingresó grave en el Hospital Miguel Servet de Zaragoza, este lunes ha salido de la UCI y con ganas de volver de excursión. Además, otros seis menores fueron atendidos por mareos y pitidos provocados por los efectos del rayo.

Este domingo la lluvia se extendió también por el centro de la península. En zonas de Guadalajara, Cuenca y Toledo llegaron a los 41 litros por metro cuadrado. Y cumpliendo con la imagen de un julio inusual en cuanto al número de tormentas,  la lluvia hizo también acto de presencia en la capital de España.

Por el momento, la probabilidad de tormentas para este lunes es reducida, aunque se mantiene la alerta en Aragón y Cataluña. Por lo menos este agua seguro que ayudó a dormir a pierna suelta a más de uno anoche.