Palmeras arrancadas de cuajo y farolas destrozadas. "Un vendaval tan fuerte no lo había visto nunca", reconocen. Son las consecuencias de un pequeño tornado que ha tocado tierra en el paseo marítimo de Sitges y que también ha destrozado la carpa de una caseta de feria. "Unas láminas se las ha llevado y las ghemos ido a buscar a un cuarto piso", detallan.

Susto también en Gandía, ya que el viento, que ha alcanzado los 80 kilómetros por hora, ha derribado un árbol atrapando a una madre y sus dos hijos. Uno de ellos ha podido escapar por su propio pie, pero el otro y la madre han tenido que ser rescatados por los bomberos. También el viento ha sido el culpable de un aparatoso aterrizaje del avión en el que viajaban los jugadores del Málaga en el aeropuerto de San Sebastián.

En Asúa, Bizkaia, las fuertes lluvias han provocado que la carretera se convirtiera en un auténtico río que algunos coches no se atrevían a cruzar. En el País Vasco han caído hasta 80 litros por metro cuadrado en algunos puntos, por lo que se mantiene el nivel de riesgo importante. El temporal en España se recrudece y todavía quedan 24 horas complicadas.