A partir de ahora, en los documentos oficiales escolares franceses no aparecerá ni "padre" ni "madre", y en su lugar figurará "Progenitor 1" y "Progenitor 2", según una enmienda aprobada por el Parlamento francés.

Con esta medida, impulsada por el presidente Emmanuel Macron, se busca reducir la discriminación que sufren las familias cuyos padres son del mismo sexo.

"Esta enmienda busca establecer en la legislación la diversidad familiar de los niños en los formularios administrativos", ha explicado en la comparecencia la diputada por La République En Marche Valerie Petit.

No obstante, este lenguaje inclusivo ha sido duramente criticado por los más conservadores, ya que argumentan que su aplicación "deshumaniza" la paternidad y podría ocasionar conflictos al intentar definir qué progenitor debería ser catalogado como el 1 o el 2.

También, los que están a favor de la medida ven errores en ésta ya que consideran que no se da cabida a las familias monoparentales.

Por ello, una de las parlamentarias promotoras de la iniciativa, Anne-Christine Lang, ha propuesto reescribir la enmienda y poner "padre-madre-padre-madre" en los documentos administrativos para evitar "el problema de la priorización de los padres".