La aprobación de esta ley se hizo realidad gracias al voto unánime de los parlamentarios en el Senado. De esta forma, Francia ocupa el puesto número 56 de la lista de países que adopta esta clase de legislaciones en vistas de la protección de menores.

El texto legislativo formará parte de las bodas celebradas en Francia para resaltar la figura de los hijos y la protección que merecen recibir por parte de sus padres bajo la siguiente frase: "La autoridad parental se ejerce sin violencia física o psicológica". Esa línea se añadirá al artículo 371-1 del Código Civil francés, uno de los artículos que se leen en las ceremonias civiles.

Las palabras que la legislación francesa obliga a cumplir a los padres que residan en el país europeo también formará parte del carné sanitario de los menores, exactamente en la primera página.

La ley aprobada es un breve texto que consta de tres artículos. Además del mencionado, incluye también otros dos, uno sobre "prevención de las violencias educativas y familiares" que se reflejará en el Código de acción social y de las familias, y otro en el que insta al Parlamento a presentar un informe sobre la situación de las violencias educativas en Francia antes del 1 de septiembre.

En un 87 % de los casos, como ha recordado el Senado francés, los niños son objeto de "prácticas punitivas y coercitivas" porque los padres consideran que estas acciones son de ayuda en su educación, explican los autores de la proposición legislativa.

La finalidad de esta nueva ley reside en establecer "una base legal necesaria para poner en marcha campañas de información, la formación de los profesionales" y dar indicaciones sobre comportamientos en los hospitales para que el servicio sanitario tenga en cuenta cualquier situación sospechosa de maltrato infantil.