Alrededor de un millón de clavelones naranjas y amarillos han puesto la nota de color en el entrañable acto de despedida con el que finaliza la Feria de Julio de Valencia.

Después del tradicional desfile de carrozas tiradas por caballos, en el que han participado gran parte del mundo fallero y del resto de las fiestas de Valencia, ha empezado la Batalla de Flores.

Paraguas, raquetas o sombreros, cualquier instrumento es bueno para atacar o defenderse de los proyectiles que han perfumado el Paseo de la Alameda de Valencia en esta curiosa batalla donde no hay ni ganadores, ni perdedores.