El propietario del Medusa Beach Club en Playa de Palma niega que se superara el aforo máximo a pesar de que la principal hipótesis sobre el derrumbe del restaurante que ha dejado cuatro víctimas mortales fuera el sobrepeso al que estaba sometida la planta. De hecho, el hostelero reafirma que en el momento de la tragedia no había más de 15 personas en la terraza.
Algo que confirman dos de los 16 heridos que todavía con la pulsera del hospital -han sido dados de alta este mismo sábado- se han acercado a dejar flores a sus dos amigas fallecidas con las que estaba cuando se derrumbó el edificio. El grupo de amigos, cuenta Saico, llevaban tres días de vacaciones en la isla. "Estábamos comiendo y de pronto todo se vino abajo", ha explicado el joven ante los micrófonos de laSexta. Eso sí, aseguran que cinco minutos antes se había oído un crujido.
El propietario del local asegura en que en la terraza no había más de 15 personas, sin embargo, los bomberos confirman que el sobrepeso fue una de las causas del derrumbe. Además, explican que el edificio había sido reformado, pero no la terraza derrumbada. "Debido a la salinidad y diversos factores que se nos dan en primera línea de costa junto al sobrepeso ha provocado el derrumbe de la primera planta", explicaba este viernes el jefe de Bomberos de Palma, Eider García.
El Medusa Beach Club es uno de los más famosos de la ciudad del archipiélago balear. De hecho, días antes de la tragedia ellos mismos anunciaban en redes sociales su reapertura con unas modernas renovaciones estéticas que pueden verse en las imágenes que acompañan a estas líneas entre las que se incluyen un tejado algo étnico, mobiliario actualizado y un aire diferente al que mostraban el año pasado. Los vecinos afirman que estuvieron meses de obras en esa casa de los años 50. Hasta hoy se había estado reconvirtiéndose en distintos negocios.
No obstante, el Ayuntamiento de la ciudad isleña asegura que el local contaba con la licencia pertinentepara funcionar, aunque se investiga si se habían solicitado los debidos permisos de estas obras en las instalaciones y esos cambios estéticos en la terraza que terminó por desplomarse.
También en el vídeo principal de esta noticia se ven las imágenes justo después del desastre. Eran las 8 de la tarde cuando la terraza cede y cae sobre la zona de comidas, donde se encontraban las cuatro víctimas mortales. Esas dos plantas se desploman en la discoteca del sótano. En ese momento y por suerte no había nadie, puesto que tan solo quedaban dos horas para que abriera. De hecho, si hubiera la tragedia hubiera llegado más tarde habría sido mucho, tan solo hay que ver cómo suele estar de madrugada.
Días después de lo ocurrido, este sábado todavía reina el silencio a los pies del edificio, pero también la duda sobre si el local reunía las condiciones necesarias para garantizar las seguridad de los clientes. Durante la tarde se ha celebrado un minutos de silencio organizado por una asociación de senegaleses en honor a las víctimas, que a su vez piden fondos para poder repatriar sus cuerpos. No obstante, también han acudido vecinos que entre todos han conformado un nutrido grupo de al menos un centenar de personas.
Más allá de los duros momentos que pasan víctimas y familiares, las noticias que llegan desde los hospitales a donde fueron derivados los heridos alivian: tan solo permanecen ingresado tres de los 16. Incluso, la más grave ya se encuentra fuera de peligro. Los bomberos trabajaron sin descanso para rescatar a los atrapados de entre los escombros mientras que la policía pedía silencio absoluto para escuchar posibles voces.