Los fisioterapeutas de toda España denuncian falta de profesionales del sector en la sanidad pública. Las listas de espera están completamente saturadas por la llegada de pacientes a los que el COVID ha dejado secuelas. Sin embargo, esta saturación no es nada nuevo: durante los últimos años estos profesionales demandan mayor presencia.
Consuelo Cordero es una de las personas que ha tenido que recurrir a otras alternativas por el colapso del sistema público tras esperar durante más de dos meses la rehabilitación de una lesión en el brazo: "Tuve que buscarme la vida porque no podía estar con el brazo así".
Según explica el presidente de la Asociación Española de Fisioterapeutas, Fernando Ramos, en el sistema público de salud español hay un número insuficiente de profesionales de este sector. "A día de hoy no podemos atender todas las necesidades de la población", ha explicado.
Esta sobrecarga en las listas de espera ya se daba antes de la pandemia, pero se ha agravado a raíz de las secuelas de muchos pacientes COVID.
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El sector asegura que las unidades de fisioterapia COVID son claves para tratar esas secuelas. Para ganar tiempo, piden más fisioterapeutas en las UCI: "Muchos de los procesos que si fueran atendidos en una fase inicial podrían ser ersuletos de forma efectiva se cronificarán, se alargarán en el tiempo y generarán una mayor demanda de recursos", ha explicado Ramos.
Con algún 'pero'
La Justicia ratifica que llamar "gilipollas" a un jefe no es motivo de despido
Así lo ha ratificado el Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM). Eso sí, enfatiza que el insulto debe ser "concreto y aislado" en un contexto determinado, como el caso de un empleado al que le pidieron que se quedara a una reunión al terminar su turno.