La titular del Juzgado de Instrucción número 5 de Santander, en funciones de juzgado de guardia, ha acordado el internamiento en régimen cerrado durante seis meses del adolescente de 15 años investigado por la muerte de su madre adoptiva en Castro-Urdiales (Cantabria).

En un auto dictado este jueves por la tarde, la magistrada ha adoptado esta decisión provisional, prorrogable por otros tres meses, por la "presunta comisión" de undelito de asesinato. El menor será internado en el Centro Socio-Educativo Juvenil de Parayas.

Tras su detención en la madrugada de este jueves, el menor ha pasado a mediodía a disposición de la Fiscalía de Menores, donde ha sido explorado por el equipo técnico adscrito al Juzgado de Menores, que ha emitido un informe. Después, la Fiscalía le ha tomado declaración y ha solicitado al Juzgado la adopción de una medida cautelar de internamiento, por estimar que existen indicios de que es autor de un delito de asesinato.

Recibida esta petición, el Juzgado de Guardia de Santander, que fuera del horario de audiencia asume las funciones del Juzgado de Menores, ha celebrado una comparecencia con presencia del menor. En ella, el equipo técnico ha informado sobre su situación y el Ministerio Fiscal ha interesado la adopción de la medida cautelar, con la que todas las partes han mostrado su acuerdo.

El menor fue detenido junto a su hermano de 13 años -que por su edad es inimputable y se encuentra en un centro de protección de menores- tras el hallazgo del cadáver de su madre, que apareció maniatada y con una bolsa en la cabeza, dentro de un coche en el garaje. Se puso entonces en marcha un dispositivo de búsqueda para dar con los niños, que estaban en paradero desconocido y finalmente fueron encontrados sobre las 02:15 horas en el parque Cotolino del municipio cántabro.

Según fuentes de la investigación, en un primer momento los niños llamaron a su abuela, a quien dijeron que les habían secuestrado. La mujer llamó entonces a la Guardia Civil, que activó el dispositivo de búsqueda. Tras localizar a los menores, estos se derrumbaron ante las preguntas de los agentes y el mayor acabó confesando que había apuñalado a su madre.