La investigación comenzó a principios de año, tras el rescate por parte del barco de Open Arms de 218 inmigrantes en el Mediterráneo y su negativa de entregarlos a la Guardia Costera de Libia ni de atracar en un puerto maltés.

En el auto de conclusión de las investigaciones, se confirma la investigación a Anabel Montes, que era la jefa de la misión en aquella ocasión y al capitán del barco que estuvo inmovilizado por orden de la magistratura durante algunas semanas.

Ahora los investigados tendrán 20 días para adjuntar nueva documentación tras la que los fiscales de Ragusa, Fabio D'Anna y Santo Fornasier, pedirán ante un juez el cierre del caso o el envío a juicio.

Según el auto, el supuesto delito de "violencia" se justifica porque ambos "no tuvieron en cuenta las instrucciones dadas por el IMRCC (Centro de Coordinación) de Roma" de no intervenir en un rescate, y que incluso al final lo hicieron y, además, subieron al barco a los rescatados en otro evento.