El productor y director de cine pornográfico Ignacio Allende, conocido como Torbe, podría enfrentarse a una pena de siete años de cárcel por delitos de posesión y distribución de pornografía infantil, según informa el diario 'El País'.
El Juzgado de Instrucción 29 de Madrid ha abierto un juicio oral por dichos delitos contra Torbe, también considerado "el rey del porno"; José Carlos Pamadero, empleado de su productora; y José Mina, amigo de ambos. Para Pamadero, el fiscal solicita un año de prisión, y para Mina tres.
Torbe habría grabado y distribuido vídeos pornográficos en los que aparecía con menores hasta en dos ocasiones. En 2012, una de estas menores fue grabada manteniendo relaciones sexuales con el productor. La Fiscalía señala que la joven mintió a Torbe diciéndole que era mayor de edad, por lo que el acusado esperó a que ella cumpliera los 18 años para difundir en su página web los vídeos porno de ambos.
A Torbe también se le atribuye otro delito. En 2015, otra joven menor de edad mintió sobre su edad y contactó con el productor para grabar escenas de sexo. La chica rellenó un documento en el que aseguraba que era mayor de edad y envió fotos suyas desnuda al productor, que después este envió a su amigo José Mina sin consentimiento de la menor.
Ambos mantuvieron varios encuentros en los que grabaron vídeos de contenido sexual. En una de estas ocasiones, Torbe le pidió que se pusiese una camiseta del equipo de fútbol Atleti de Bilbao y se grabase un vídeo subiéndosela y bajándosela enseñando así los pechos.
Este vídeo también lo envió sin consentimiento y llegó a hacerse viral. Pese a que ella le pidió que lo retirase de internet, él no cedió y la joven acabó interponiendo una denuncia contra el productor.
Torbe, una vez supo que la chica era menor, decidió distribuir vídeos en los que aparecía practicando sexo con ella. Ahora, la joven actúa como testigo protegido en el juicio.
El representante del ministerio Público sostiene que la difusión "viral" del vídeo "ocasionó a la testigo un trastorno por estés postraumático de intensidad media-alta", que le impidió a la joven continuar sus estudios.
En el registro que se llevó a cabo durante la investigación en el domicilio de Torbe, se hallaron 64 archivos de pornografía infantil con niñas de corta edad manteniendo relaciones sexuales con adultos y también se incautaron vídeos que conservaba en los que mantenía sexo con la menor que actuó como testigo protegido.