Estos son los argumentos que ha esgrimido la Fiscalía del Tribunal Supremo para pedir que los miembros de 'La Manada' fueran condenados por agresión sexual. La Audiencia de Navarra los había condenado a 9 años de cárcel por abusos sexuales.
La fiscal Isabel Rodríguez considera que los cinco acusados cometieron un delito de violación continuada "con fuerza intimidatoria suficiente" contra su víctima en los Sanfermines de Pamplona de 2016. Discrepa del prevalimiento que recoge la sentencia recurrida porque en los casos de prevalimiento, explica, la víctima accede.
"No consta que la víctima consintiera (...) Se encontraba doblegada por el miedo", sostiene la Fiscalía.
"Acceder significa consentir", ha afirmado. Señala que en este caso no consta en los hechos probados que la víctima consintiera una relación sexual. Hubo intimidación, asegura, porque hubo ausencia de consentimiento. La víctima "se encontraba doblegada por el miedo". Con la "sola actitud y presencia" de los cinco miembros de 'la manada', ha concluido, "constriñeron la actitud de la joven".
Rodeada y sin salida
En su exposición señala que la víctima fue introducida en un habitáculo de reducidas dimensiones de 2,73 metros de largo por un metro de ancho sin ninguna salida. Que fue rodeada y el intenso agobio le llevó al sometimiento y la pasividad.
"No hay palabra alguna o acto amenazante de los acusados pero nos preguntamos si eran necesarios. Creemos que no", ha señalado, y apunta que los hechos se perpetraron en un espacio físico opresivo y que fueron cometidos por cinco personas, por lo que no son necesarias lesiones.
"¿Qué juerga acaba con una persona tirada en un portal a las tres de la mañana y robándole el móvil?", se pregunta la fiscal.
En suréplica a la defensa de 'La manada', que ha cuestionado el comportamiento de la víctima y ha concluido que que fueron relaciones consentida, la fiscal se ha preguntado: "¿Qué juerga acaba con una persona tirada en un portal a las tres de la mañana y robándole el móvil?".
En su opinión, abandonar a la victima desnuda y llevarse el móvil demostraría que las relaciones"en absoluto fueron consentidas". Por todo ello había solicitado una condena a los cinco acusados a 18 años de prisión por agresión continuada y dos por robo e intimidación.
El uso de la fuerza
El Ayuntamiento de Pamplona, que es una de las acusaciones populares, también ha defendido la existencia de violencia. El letrado, Victor Sarasa, ha narrado los hechos probados contenidos en la sentencia, que relatan cómo la víctima "entró agarrada, dirigida y conducida por dos de los acusados para a continuación decir 'sin violencia'".
Sin embargo, "de la propia literalidad de las expresiones no se puede concluir que no hay violencia". 'La manada', dice, utilizó la fuerza para coartar la voluntad de la víctima, no una fuerza "desmedida ni grotesca", pero "ni más ni menos, suficiente". "Si se hubiera resistido, se hubiera aplicado más", ha añadido.
"Desde un primer momento existió fuerza y violencia", dice el letrado del Ayuntamiento de Pamplona.
Todas las circunstancias relatadas en el fallo, explica el Ayuntamiento de Pamplona, son bastantes "para considerar que desde un primer momento existió fuerza y violencia", entre ellas, "los gemidos de dolor" o "cuando la víctima está contra la pared rodeada dando gritos que reflejaban dolor", según se narra en el fallo.
Sarasa también ha defendido que los cinco hombres "sabían perfectamente a lo que iban, la que no lo sabía era ella", por lo que apunta a que la intimidación fue "buscada de facto". "La víctima fue privada de toda libertad para decidir", ha opinado la acusación popular.
El portal
El abogado de la acusación popular ejercida por el Gobierno de Navarra, Ildefonso Sebastián, ha explicado por qué se "aprecia fuerza". Ha insistido en el escaso espacio en el que se cometió el ataque sexual: un cubículo de 3 metros cuadrados en el que había seis personas."Un ambiente muy opresivo para la víctima", ha dicho.
El Gobierno foral destaca que el espacio era muy reducido, un "ambiente opresivo" y que dejaron a la víctima "tirada en el portal".
En su exposición, ha alegado que "la víctima fue rodeada y uno de los acusados le agarró la mandíbula para que le hiciera una felación. No dice que la víctima girara la cabeza". El abogado ha destacado que los cinco hombres dejaran a la víctima "tirada en el portal".
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