Tras tres días de búsqueda en el embalse de Arade, concluye el operativo por Madeleine McCann realizado por la Policía portuguesa, junto a efectivos alemanes y británicos. Por el momento no han trascendido los resultados de las pericias, aunque se sabe que las autoridades se han llevado muestras de agua y tierra que ahora deberán ser analizadas. El material recogido se entregará a las autoridades alemanas para proseguir con la investigación.

"Para salvaguardar los intereses de la investigación en curso en Portugal, el material recopilado será entregado a las autoridades alemanas, de conformidad con las normas de cooperaciónjudicial internacional", ha indicado en un comunicado.

La Policía busca restos del pijama que la pequeña llevaba el día de su desaparición. En lafurgoneta del principal sospechosodel caso, Christian Brueckner, se encontraron fibras compatibles con esta prenda, pero "no tiene un valor identificativo al 100%, no tenía esa carga probatoria", explica en Más Vale Tarde el jefe de Investigación de laSexta, Manu Marlasca.

La Fiscalía alemana tiene la tesis de que el asesino pasó por ese paraje del Algarve (al sur de Portugal) en la noche de autos o en las 48 horas siguientes con la niña. La zona se ubica a unos 50 kilómetros de donde desapareció la niña británica hace 16 años.

Sin embargo, establecer que en esa zona acabó su cuerpo es francamente complicado, pues "un cuerpo sumergido en agua se deteriora a unos niveles que lo hacen casi inidentificable", explica Marlasca.

La búsqueda se ha apoyado en maquinaria pesada, perros, georradares y drones y se ha recopilado material almacenado en bolsas para su análisis que, según medios locales, serán analizadas en Alemania.

En las últimas horas, la investigación se centró en un área muy acotada de las orillas del embalse, donde fueron cortados árboles para excavar en el terreno.

La zona ya fue rastreada en 2008 por investigadores privados sin éxito, pero expertos en medicina forense coinciden en que los avances tecnológicos de los últimos años son fundamentales para resolver el caso si finalmente se encuentran evidencias sobre la desaparición de la niña.

Madeleine tenía tres años cuando desapareció -el 3 de mayo de 2007- de la habitación donde dormía con sus hermanos pequeños en un complejo turístico de Praia da Luz. Tras años de investigación, el caso dio un giro en 2020 y el alemán Christian Brueckner, preso en su país por otros delitos, se convirtió en principal sospechoso.