El ficus centenario situado en la parroquia de San Jacinto en el barrio sevillano de Triana podría rebrotar con los cuidados necesarios en "unos cinco o diez años", ya que todavía tiene la raíz y el tronco, según ha explicado a EFE el catedrático en Ecología en la Universidad de Sevilla, Enrique Figueroa.

El experto ha señalado que el ficus, que se comenzó a talar el pasado martes, aún conserva la capacidad de vivir, "estos árboles son muy duros", aunque ha asegurado que "no llegará a tener el mismo porte" puesto que la tala ha supuesto una "salvajada" para el ejemplar, ha criticado.

El Ayuntamiento de Sevilla otorgó la licencia a la orden de los dominicos el 31 de mayo tras presentar un informe firmado por un arquitecto, al que Figueroa ha tildado de "profesional", si bien ha añadido que sería mejor contar con un experto en árboles que evalúe los daños que pueda causar el ficus y cómo evitarlo.

El catedrático ha incidido en la necesidad de unos buenos cuidados por parte de expertos para que adquiera "aspecto de árbol recuperado", así como su función paisajística y de limpieza de la atmósfera del barrio. Para la ciudad de Sevilla los ficus "van tremendamente bien, pero es un árbol que hay que cuidar", ha asegurado Figueroa, que explica que estos árboles proporcionan sombra y reducen las temperaturas, algo beneficioso ante las continuadas olas de calor vividas en este año.

El juez decretó este jueves, 18 de agosto, la paralización de la tala cuando estos trabajos ya se encontraban al 70 %, quedando tan solo las raíces y el tronco, además los operarios de la empresa Gonorpa continuaron retirando las ramas caídas hasta las cuatro de la tarde, horas después de conocerse el auto del juez.

Los vecinos y manifestantes allí presentes denunciaron la continuación de los trabajos incluso tras conocerse el auto y lamentan la rapidez con la que se han efectuado estos trabajos, que se alargaron hasta las once de la noche del miércoles.

A primera hora de la mañana de ese mismo día, tres personas se encadenaban a las puertas de la parroquia y otras tres se subieron al ficus como protesta por la decisión de talar el árbol.

En torno a la una del mediodía los bomberos los desalojaron y continuaron los trabajos. Este ejemplar centenario llegó a Triana en 1913 desde Puerto Rico, traído por unos frailes de la orden dominica, casi un siglo después comenzaron los problemas con la caída de ramas en el año 2010, sin provocar heridos, algo que sí ocurrió en marzo de 2021 cuando hirió de gravedad a una trabajadora de la ONCE.