El autor del crimen de la calle Serrano de Madrid ha sido identificado como Fernando González de Castejón, conde de Atarés y marqués de Perijaa, quien fue hallado muerto junto a su mujer y una amiga de esta.

La hipótesis principal con la que trabaja el Grupo V de Homicidios de la Jefatura Superior de la Policía es que el noble disparó a las dos mujeres antes de suicidarse con el mismo arma. Así lo han concluido tras analizar los cuerpos, identificarlos, recabar los testimonios y antecedentes y recomponer la escena del crimen.

Las víctimas son su pareja, de 44 años, y una mujer de 70 años, amiga de la otra fallecida, y que a veces le ayudaba con la hija. El arma la hallaron a los pies del varón, lo que refuerza la hipótesis de que tras matarlas se quitó la vida también de un tiro en la cabeza con la misma pistola, un arma corta de pequeño calibre.

La pareja tenía una hija de 11 años en común, que se encontraba fuera de España, y el asesino machista ya había sido detenido por violencia de género contra su mujer en 2018, aunque en la actualidad el caso no estaba activo ni había orden judicial en vigor porque ella había retirado poco después la denuncia y habían seguido conviviendo. Además, en 2009 fue denunciado por maltratar a su hermana y su madre y entonces sí se le impuso una orden de alejamiento.

La pistola que usó para cometer el crimen no fue la única que encontró la Policía: en una de las habitaciones de la casa han hallado una vitrina con varias armas de fuego, municiones y silenciadores, entre ellas varias escopetas. De hecho, un vecino ha revelado hoy que tenía problemas con algunos residentes porque bajaba al patio de la comunidad a disparar contra unos cuadros en forma de dianas.

En la casa también había armas blancas de todo tipo y fotos, banderas y simbología de los dictadores Francisco Franco y de Adolf Hitler.

González de Castejón era conocido por haber denunciado en los platós de televisión el bloqueo de su dinero tras la intervención de Banco Madrid en 2015, entidad en la que, según explicaba entonces en Al Rojo Vivo y Más Vale Tarde, tenía 740.000 euros a los que no podía acceder.