Hasta 130 mujeres se ponen el brazalete morado contra el acoso en la Feria de Abril porque esta celebración "es una de las ocasiones en las que más hombres se descontrolan por drogas, bebidas, y suceden más situaciones incómodas o violentas", como explica una de las voluntarias.

Son comandos que van de un lado a otro del Real de la Feria, ofreciéndose por "si alguien se siente acosada o ha sufrido una agresión". Piden a las víctimas que acudan a ellas porque están formadas, saben cómo actuar en base a ello y pueden ayudar en lo que sea.

Las mujeres se reconocen en estas situaciones. "Te empiezan a mirar, a gritar cosas y ellos creen que te sienta bien pero es todo lo contrario", cuenta una de las que ha sufrido estas situaciones.

Además de itinerantes, hay un punto morado permanentemente en la caseta de la Marimorena. Irene Águila, de Acción en Red, explica que ellas dan "información, acompañamiento en función de lo que ella nos pida. Si quiere que le acompañemos a una autoridad sanitaria, a poner denuncia, simplemtenrte hablar o acompañarla a casa, se pueden presentar multitud de casos".

Se trata de una estupenda idea que ha tenido una estupenda acogida entre las mujeres.