"¡Feliz día, chicas!". "Me gustaría ser una lágrima para nacer en tus ojos, vivir en tus mejillas y morir en tus labios. ¡Feliz 8 de marzo!". "Que la felicidad de hoy: Día de la Mujer, dure mañana y siempre. Vivid elogios de todos nosotros. ¡Felicidades!" ¿Te resulta familiar alguna de estas frases? Es posible que en un 8M como este haya llegado a tu grupo de WhatsApp familiar o a una conversación con amigas frases de este estilo. Son mensajes, imágenes o frases que carecen de importancia y que no contribuyen al interés social de la causa feminista.
Puede parecer absurdo, pero en el Día Internacional de la Mujer las búsquedas en Google de 'Frases para felicitar el 8M' se disparan. Son muchos, y también muchas, los y las que buscan una frase inspiradora para "felicitar" a las mujeres de su vida el día en el que se reivindica la igualdad de las mujeres y se conmemora su lucha.
Pero el 8M es eso, un día para recordar y seguir la lucha por los derechos de las mujeres y la equidad de género, no para 'celebrar' ni felicitar. No es una fiesta. No hay motivo de alegría, pues aún estamos lejos de esa igualdad entre hombres y mujeres y "queda mucho camino por recorrer".
Así lo manifiesta Ana Ejarque, de la Comisión 8M, quién incide en que en este día "no queremos ser felicitadas, queremos sentirnos acompañadas en lo que reclamamos y dar voz a todas las mujeres". "No es como felicitar el Año Nuevo o San Valentín, salimos a la calle por las que no están, por las que ponen el cuerpo cada día, por las silenciadas...", cuenta.
Por eso, a los mensajes vacíos, las feministas responden: "Feliz será el día que no falte ninguna", el día en que no sea necesario seguir saliendo a las calles a reivindicar nuestros derechos. Hasta entonces, incide Ejarque, el 8M "pedimos a todas las mujeres que se organicen y acudan a la manifestación de su barrio, pueblo o ciudad porque es muy importante que cada vez seamos más".
El 8M no queremos ser felicitadas, queremos sentirnos acompañadas"
El Día Internacional de la Mujer es entonces un día para remarcar la importancia de la acción y reflexión sobre el movimiento. "Lo que se celebra es el estar organizadas y juntas en esta lucha y con ello tratamos de animar a otras mujeres y compañeras a unirse a la misma, y más en un año como éste con cosas tan importantes que defender y poner sobre la mesa", manifiestan desde la Comisión 8M
Por lo que sí, en esta jornada es común que haya bailes y cánticos, al enfocar esta lucha con ánimo, "disfrutando de la diversidad y del apoyo y compañía del resto de mujeres", apunta la portavoz.
"Imagínate que el día del Holocausto la gente dice 'Feliz día del judío'"
A raíz de la costumbre de recibir este tipo de 'felicitaciones', la humorista argentina Laila Roth ha conseguido que se viralice un pequeño corte de uno de sus monólogos, en el que habla precisamente de esto, comparándolo con cualquier otro acontecimiento histórico y dramático que se utilice en la actualidad no para celebrar sino para recordar errores del pasado y fomentar cambios.
"El 8 de marzo mi papá envió por WhatsApp un 'Feliz día de la Mujer'. (...) Y yo, 'Papá, no te das cuenta...' Es un día para conmemorar la lucha de las mujeres trabajadoras y no para ponerlas en un lugar banal y de 'Ay, feliz día de la mujer, tomá una rosa'", relata. Es el Día de la Mujer el 8 de marzo porque murieron muchas mujeres quemadas luchando por sus derechos, no porque ese día nacieron muchas rosas. ¿Por qué lo festejamos? Si fue una tragedia, pues lo revalorizamos para tomar memoria, le digo yo", continúa.
Y es aquí donde viene la comparación: en el monólogo, Roth hace referencia al Holocausto, aprovechando su situación personal, ya que su familia es de origen judío. "Imagínate que el día del Holocausto, que es una tragedia que nosotros utilizamos para conmemorar, para recordar y para luchar, nos empiezan a mandar mensajitos de 'Feliz día del Judío', ¿no te parecería horrible? Imagínate que te mando un cartelito que pone: 'Así te quiero, judío, fuerte, empoderado'", bromea.
Aunque no es un monólogo del día 8 de marzo, Roth ha aprovechado para compartirlo en sus redes sociales, ante la petición de muchos de sus seguidores, señalando no obstante que no cree que el hecho de que no se felicite este día a las mujeres "cambie el mundo". "Es apenas un detalle. Todavía hay femicidios, violencia doméstica, brecha salarial, las tareas de cuidado siguen invisibilizadas, hay países donde se practica mutilación genital femenina sobre las niñas", enumera Roth en sus redes
"Sé que no alcanza que con que no nos digan 'feliz día'. ¿Pero ni ese pedido simple pueden respetar?", reprende la argentina. "Ya ni siquiera por que entiendan el razonamiento, sino por respetar el pedido de alguien a quien consideras igual. Qué sé yo. Igual si me dicen 'feliz día' voy a decir gracias, porque la fuerza hoy la quiero meter en otro lado".
Cambiar las felicitaciones por el apoyo a la lucha
¿Y qué podemos hacer si después de leer este texto nos lo pensamos mejor y decidimos que no 'felicitaremos' este día a las mujeres que nos rodean? La recomendación de la Comisión 8M es que "les hagan sentir y saber que están de su lado apoyándolas de verdad en la lucha por los derechos de todas las mujeres". Manifestar ese apoyo, por ejemplo, "ejerciendo la responsabilidad de las tareas, tanto funcionales como mentales".
Algo que podemos hacer es preguntar directamente a esas mujeres qué podemos hacer para que se sientan apoyadas para que no luchen solas.
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También podemos empezar por animarlas a acudir a las manifestaciones o facilitar la asistencia a asambleas y actividades que se desarrollan durante todo el año (no sólo el 8M) haciéndonos "cargo de los cuidados y responsabilidades".
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