Una joven afgana ha compartido en su cuenta de Twitter la historia de Ahmad, un niño que perdió una pierna por la explosión en una mina en Afganistán.

Ahora, el pequeño puede decir que su vida ha cambiado: una pierna ortopédica le permite volver a bailar y a sonreír en el centro de rehabilitación de la delegación de Cruz Roja del país de Oriente Medio. La felicidad que desprende Ahmad ya ha dado la vuelta al mundo.

Cruz Roja opera en Afganistán desde que comenzó una crisis humanitaria en el país tras los acontecimientos del 11 de septiembre de 2001, tal y como expresa en su propia página web, con el objetivo de atender las necesidades básicas de la población afgana más vulnerable.