Es época de bufandas, pañuelos y tos, mucha tos. Los que más la sufren son los niños, y aunque en las farmacias hay diferentes jarabes para tratarla, no existe ninguna evidencia científica sobre la eficacia de estos medicamentos. Desde la asociación Farmaciencia aseguran que algunos tienen más riesgos que beneficios.

"La tos es un mecanismo de defensa del cuerpo para que esté la vía aérea despejada y no hay ninguna necesidad de tratarla con estos productos", explica Borja García de Bikuña, farmacéutico.

La propia asociación española de pediatras desaconseja el uso de estos jarabes pero entonces, ¿por qué se siguen recetando? "Puede ser la propia presión que ejercemos padres y madre sobre el pediatra y la necesidad que puede incluso sentir el pediatra de recetar algo", asegura García de Bikuña.

La tos de un resfriado común se cura con el tiempo. Si llegase a ser molesta para el niño, algunos pediatras recomiendan huir de los fármacos. "Los lavados nasales pueden ser muy útiles cuando hay mucosidad porque cuando el niño se tumba, el moco cae a la faringe y produce la tos", explica Carlota Abad Casas, pediatra.

También aconsejan el uso de un elemento totalmente natural: la miel. "No tiene efectos secundarios tomándolo en unas cantidades razonables. Que te tomas un vaso de agua con miel y limón antes de dormir, no hay ningún problema y puede aliviar", defiende Carlota Abad Casas.

Si la tos se prolongase durante semanas, es recomendable acudir de nuevo al pediatra para descartar que no sea algo más que un simple catarro.