La familia de un menor de 17 años con discapacidad denuncia que fue expulsado de un vuelo de Ryanair pese a que, según su denuncia, la Guardia Civil indicó que no había ningún riesgo. El Diario de Ibiza indica que el joven había sufrido un ataque de ansiedad antes de embarcar y cuando se calmó, el piloto advirtió que no despegaría si éste no se bajaba.

El Comité de Entidades Representantes de Personas con Discapacidad de Baleares (Cermi) ha protestado por la expulsión del menor. En un comunicado, la entidad ha calificado de "totalmente injustificada y discriminatoria la actuación de la aerolínea.

Según ha indicado la plataforma, antes de subir al avión el menor sufrió un ataque de ansiedad, pero desde Cermi entienden que eso no justifica impedirle ejercer su derecho a viajar. En esta línea, la entidad ha argumentado que "la situación estaba controlada, iba acompañado por su familia y tanto el resto de pasajeros como la Guardia Civil no valoraron ningún riesgo".

"Las entidades que atendemos a menores con discapacidad somos muy conscientes de que, en determinadas situaciones no habituales como la espera en un aeropuerto, algunos niños pueden sufrir episodios de ansiedad. En estas ocasiones la comprensión y el respeto de los presentes, tal y como sucedió en el Aeropuerto de Ibiza, son la mejor ayuda", ha declarado Cermi.

El Comité ha recordado que "no es la primera vez que una compañía aérea actúa de forma discriminatoria con un pasajero con algún tipo de discapacidad" y ha reivindicado que "la política y las decisiones de una empresa no pueden estar nunca por encima del respeto a las personas". Asimismo, Cermi ha subrayado que esta "discriminación de las compañías aéreas" resulta "especialmente grave" en el caso de residentes en islas.