El individuo que aparece en las imágenes que acompañan a estas línea es el asesino de Nagore, José Diego Yllanes. La estranguló tras intentar violarla en los Sanfermines de 2008, pero ahora ya está en la calle tras cumplir condena a pesar de que lo ocurrido fue salvajada. Se muestra su imagen y se va a seguir mostrando porque la Justicia no quiere que nadie olvide quién es y lo que ha hecho. En este caso, el derecho a la información ha primado sobre el derecho al olvido.

Más adelante, puede observarse la última imagen de Nagore que fue grabada por una cámara de seguridad subiendo a casa de José Diego, poco antes de acabar con su vida. Era el 7 de julio de 2008, en plenas fiestas patronales de Pamplona. El hombre, médico de 28 años en aquel momento, había conocido ese mismo día a la joven, estudiante de enfermería de apenas 20.

Ya en su casa, le arrancó la ropa, la golpeó y la estranguló hasta matarla. Incluso, trató de descuartizarla, aunque terminó abandonando su cuerpo en una zona rural de la ciudad, eso sí, envuelto en plásticos.

En el juicio se le declaró "culpable del hecho delictivo de dar muerte a Nagore Laffage Casasola". Fue con las manos tapándose la cara la posición en la que escuchó el veredicto unánime del jurado que, en cambio, consideró lo sucedido como un homicidio, y no un asesinato.

De hecho, hasta cuatro atenuantes rebajaron su pena: el alcohol, las percepciones mentales perturbadas, haber confesado el crimen y haber reunido el dinero necesario para cubrir posibles indemnizaciones. La sentencia impuso una condena de apenas 12 años de cárcel por un crimen atroz. De ellos no llegó ni a cumplir los nueve años.

Ahora sigue ejerciendo como médico psiquiatra tras aquel brutal crimen del que ha intentado, 16 años después, borrar cualquier rastro en Internet, aunque sin éxito. Un fracaso que la madre de Nagore agradece puesto que considera que "el mundo tiene que saber lo que pasó". De hecho, la familia de Nagore celebra la decisión de la Justicia, puesto que el derecho a la información ha prevalecido sobre el derecho al olvido.

Con una escopeta de caza

Crimen Navarra: el octogenario detenido habría confesado que mató a su hijo tras una discusión familiar

El detenido, de 83 años, habría disparado con una escopeta de caza a su hijo en el interior de la vivienda donde ambos residían. El presunto autor habría confesado el crimen.