Este miércoles, la Policía ha comenzado a buscar el cuerpo de Mohamed Alí, el joven desaparecido hace un año en Ceuta. Por el momento, hay tres detenidos por estos hechos, con uno de ellos confesando que el menor (entonces con 17 años) fue arrojado por un terraplén.

Los esfuerzos de la Policía se centran en una zona de monte casi inaccesible, el lugar donde dicen que arrojaron al joven, donde la maleza está dificultando las labores de búsqueda.

Los detenidos han sido trasladados al juzgado después de dos noches en el calabozo. La familia de Mohamed asegura que los detenidos eran "amigos íntimos" del joven, llegando a participar incluso en las batidas para buscarle. Así lo asegura su tío Tare, que afirma que "todos decían que no sabían nada".

La Policía sospecha que los autores del crimen enviaron pistas falsas para despistar y que trasladaron el móvil de Mohamed a la Península para hacer creer que se había marchado de forma voluntaria. "Entraban en las redes sociales e inventaban bulos", afirma Tare.

Los investigadores analizarán también el coche del padre de uno de los detenidos en busca de restos para conocer si el vehículo fue utilizado para trasladar el cuerpo.