Es el módulo especial para personas discapacitadas de la cárcel de Estremera, en Madrid. Para la familia de José, es el lugar perfecto para que cumpla su condena por narcotráfico.
Pero de momento sigue en esta cárcel de Bolivia. Vive sometido a abusos y palizas por parte de los presos de la prisión. Porque su discapacidad intelectual lo hacen especialmente vulnerable.
En las cárceles españolas existe un protocolo específico para estas personas. Tienen medidas de apoyo y seguimiento por parte de profesionales.
Realizan talleres ocupacionales y clases de apoyo para evitar que el trauma de la prisión bloque su limitada capacidad intelectual. La defensora del pueblo también colaborará para sacar a José de su infierno, mientras La familia y los amigos ya han recogido 37.000 firmas.
Pero de momento no pueden dar ni un paso hasta que no se celebre su juicio por llevar en su estómago 400 gramos de cocaína. Hay que esperar a tener una sentencia firme para iniciar el proceso de traslado a España.